Las consecuencias del bruxismo dental son diversas, así como los grados en que pueden afectarnos.
Las consecuencias del bruxismo son las primeras señales inequívocas que nos advierten de su presencia. Las personas que padecen bruxismo tienen una tendencia (puede ser voluntaria o involuntaria e incluso ser inconsciente) a rechinar los dientes provocando un desgaste severo dental con todo lo que ello implica.
Conforme va pasando el tiempo es posible que aparezcan dolores en la musculatura implicada por la tensión que provoca el bruxismo. También son frecuentes los dolores en la cabeza, cuello u oído. A nivel interno es un trastorno que puede afectar a la autoestima por la decadencia estética de los dientes al desgastarse.
Las consecuencias del bruxismo en las encías y dientes
A continuación vamos a profundizar más en las consecuencias del bruxismo dental. Estas consecuencias no afectan solamente a la salud dental, sino también a la salud en general. Los condicionantes que afectan a estas consecuencias tienen que ver con la intensidad y el tiempo que lleva el paciente rechinando los dientes.
- El desgaste en los dientes tiene como consecuencia que al deteriorarse (ya sea por la cara oclusal o por las erosiones en los cuellos) dejan expuesta la dentina. Esto aumenta la sensibilidad a los estímulos externos como el frío o el calor de líquidos y alimentos.
- En casos graves la corona del diente desaparece completamente y no se puede solucionar con tratamientos sencillos como los empastes, colocar una funda o recurrir a la implantología. Se vuelve imposible por la ausencia de área de trabajo. Así que sin la reconstrucción de la totalidad de los dientes de la arcada es casi imposible.
- La apariencia se aleja muchísimo de una estética adecuada. Cuando se produce el desgaste, nos encontramos con un segundo problema que es el tamaño y aspecto de los dientes desgastados. Tanto incisivos superiores como inferiores se pueden ver afectados en su borde incisal y su apariencia provoca baja autoestima en la mayoría de pacientes.
- Dolor. Puede aparecer dolor en la articulación que realiza la función de bisagra en la mandíbula, sobre todo por la mañana. También puede se puede manifestar en la cara o en la nuca, ya que el bruxismo acaba provocando contracturas musculares en las zonas circundantes.
- Dificultades al masticar. Cuando se ha producido una inflamación en la articulación, cualquier movimiento de la boca desencadena dolor.
Hay dos casos especiales en los que las consecuencias del bruxismo dental son más severas
- El bruxismo en pacientes con periodontitis provoca que la enfermedad periodontal evolucione mucho más rápido.
- Las personas bruxistas con implantes corren el riesgo de que malogre por completo todo un trabajo de implantología. Los dientes sobre implantes, a excepción de lo que sucede con los dientes naturales, no disponen de la sensibilidad propioceptiva, por lo que el bruxista, que habitualmente aprieta con fuerza su mandíbula, no recibe información nerviosa alguna y por tanto, desconoce cuándo debe parar de apretar.
Francisco Escámez
Implantología y cirugía bucal
Soy el doctor Francisco Escámez, Licenciado en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid y Licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio. Mi especialidad es la implantología y cirugía bucal de la cual soy un auténtico apasionado. Los más de 10 años de experiencia en el mundo de la odontología me han ayudado a entender que cada paciente es único, lo que me ayuda cada día a redescubrir una ciencia nueva en cada persona, en cada boca, en cada cirugía…Gracias desde aquí a todos aquellos pacientes que han confiado en mis conocimientos y profesionalidad.
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